domingo, noviembre 26, 2006

Mandrágora


Cuando la luz ambarina de la tarde está por escaparse del salón, abro la ventana, lleno una jarra de agua y riego la mandrágora que se ha instalado al borde de todos los reflejos. Así le damos la bienvenida a la noche prematura del invierno.lf.
Imagen del Tacuinum Sanitatis 1474

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tesaloniki es muy bonito! Yo no sé por qué los gallegos insisten en que se llama Salónico. Tan bonito que es pronunciar Tesaloniki. Pásatela bien. Felicidades por el libro de Santiago.