lunes, octubre 30, 2006

México

Este fin de semana no pude postear. Blogger se empecinó en darme errores como si su negativa a darme voz fuese de alguna manera un acuerdo con mi ignorancia. No tengo TV, no oigo la radio, veo poco los periódicos. Me enteré de Oaxaca el domingo por la mañana con El País que es mi ancla obligatoria al mundo, luego el panadero me dijo "¡Qué revolución!" y yo regresé a casa a leer la Jornada y acabar como cuando niña, sin comprender fuera de las palabras las circunstancias que nos llevaban a tanto sufrimiento. Uno se va de casa y a cambio de la experiencia del extranjero se pierde la edad de todo: de la familia y los amigos, del país, de todo. Yo leo y sé que lo que puedo entender con las palabras no se parece en nada a lo que la gente que está ahí percibe... y temo.lf.

sábado, octubre 28, 2006

20 de octubre 2006: Miranda do Duoro



Nació allí, junto al murmullo en la curva del río. Creció allí, jugando entre las rocas a volar como cigüeña negra. Y ahora allí vive, en esa ventana que al fondo del precipicio le da siempre una corriente de jade. Nunca quizo conocer mundo ¿mundo? Para qué teniendo al río tan cerca murmurando historias secretas... ella conoce su voluntad, lo ve crecer y desbordarse, sabe en dónde están las grietas entre la roca que luego dan vida a los pozos de los que se alimenta el pueblo. Ella, que todo lo sabe, debe guardar silencio y sólo hace eco de lo que el río le dice cuando de noche ella se vuelve también corriente de agua, viento de gemido, andar de ola que no cesa. Nadie lo sabe, pero ella apacigüa al río: borda en lana conjuros de curva que luego los turistas llevan por el mundo sin saber que son poemas del río para el agua que suya fue y ha perdido.

jueves, octubre 26, 2006

Diario de viaje: viernes 20 de octubre de 2006


Exceptuando a los estudiantes portugueses (sospecho que más motivados por conocer una ciudad de la frontera que por las conferencias), en el simposio todos éramos declaradas ratas de biblioteca: gente dedicada a los libros, a la búsqueda y lectura de escrituras que nos revelan al mundo con los ojos de otros. Reformulo el adjetivo: éramos todos ratas de texto, porque S. y yo, por lo menos, leemos ya bastante más en casa, ya sea con los libros de préstamo o con textos en formato electrónico. Las ratas nos miramos ya con más familiaridad, con más curiosidad que sospecha y uno a uno nos sentamos en el banquillo de los acusados y hablamos sobre aquello que estudiamos o que nos gusta. Entre las ratas de texto pueden distinguirse personalidades varias: aquellas que gustan de hacer gala de su conocimiento y/o rango y que hablan con lenguaje rimbombante; las tímidas que frente al público adquieren una seguridad inusitada; y el caso contrario de los seguros y parlanchines que ante los ojos atentos del público bajan los ojos y la voz; finalmente, están aquellos que tras años de experiencia, con los ojos llenos de vida pero rodeados de arrugas, no necesitan más de un papel que sirva de guía a su confencia. Estos ponentes se han hecho viejos investigando y el conocimiento que han adquirido es tan grande que ellos mismos se han vuelto humildes, poseen una lucidez tan carente de vanidad que se convierten en verdaderos portadores y comunicadores del saber. A ésta última clase pertenece Philippe Lejeunne, quien lleva una vida dedicada a la lectura y análisis de la autobiografía, el diario y otras formas de escritura (pueden ver algo de su trabajo en autopacte). Por eso, verlo y escucharlo fue doblemente gratificante.

miércoles, octubre 25, 2006

Confidencias

Y la lluvia nos sigue. En Castilla, que nunca llueve, cae el agua finita. En los trenes las gotas cortazarianas luchan contra la gravedad y también contra la velocidad que las va arrastrando cristal atrás, que las erosiona para luego, de un empujón, engordarlas con una gota que se negaba a correr. Aquí la lluvia es vertical y delgada, nada a qué aferrarse en su caída. Pienso en eso con mis calcetines a rayas anaranjadas... en mi casa. Pienso en ello a sabiendas de que es esta casa el puerto al que me aferro, en el que después de la embriaguez de los paisajes o de los afectos me escondo del mundo y hago un intento por asimilarlo y/o reconstruirlo. Y la lluvia nos sigue.

Diario de viaje: jueves 19 de octubre de 2006


Nos subimos al tren desvelados y un poco maltrechos. Al cabo de un par de horas, después de atravesar paisajes de pino y roca, llegamos a Zamora. Siguiendo nuestro ya conocido método de salir de la estación y perdernos, llegamos a la zona comercial del centro de la ciudad: edificios altos estilo Art Nouveau, balcones y de pronto edificios de piedra muy antiguos. Finalmente llegamos a un mirador que nos recibió con el viento húmedo y la vista del Duero. Desde ahí vimos la Fundación Rei Alfonso Enriques, donde tuvieron la gentileza de hospedarnos, así que puestos a la marcha cruzamos otro río que, por tener barandales muy bajos, seguro que aumentó nuestro carisma heróico. La arquitectura de la Fundación sorprende porque, parte monasterio antiquísimo de piedra, parte cristal y acero enrojecido, transmite una sensación de equilibrio y tranquilidad poco usuales en esas mezclas. Una vez instalados e instruidos sobre el lugar de la bienvenida y la cena, cruzamos de nuevo el Duero para conocer la zona antigua que aloja la catedral, múltiples plazas arboladas, y calles estrechas de piedra amarilla que huelen a pan de aniz y a feos, un dulce tradicional de almendra parecido al turrón.
La bienvenida y la cena transcurrieron entre rostros más nuevos que familiares, algunos amigables, otros indiferentes, alguno más que de inicio hostil y provocador nos puso a prueba, como rito de iniciación, con preguntas un poco maliciosas pero no mal intensionadas. Nos sacó a flote la sinceridad y la risa y, entonces no lo supimos, pero esa noche inició una amistad gentilmente aleccionadora que esperamos continúe.

De regreso a la Fundación el río guiñaba reflejos ámbares.lf.

jueves, octubre 19, 2006

¿Oporto?

Hoy salimos hacia el congreso en el que hablaremos de los blogs, sobre eso tengo un cómic atrasado, pero es que no me dio tiempo de pasarlo a tinta así que lo subiré de regreso. Ya en la frontera con Portugal tengo las negras intensiones de raptar a S. y escaparnos a Oporto. Prometo beber ahí una copita de buen porto a la salud de todos aquellos que nos han ayudado respondiendo las encuestas sobre el blog. Deséenos suerte.lf.

domingo, octubre 15, 2006

sábado, octubre 14, 2006

Visual



Dicen algunos estudiosos que el dominio de nuestros sentidos es desigual, de manera que todos tenemos por lo menos un sentido más desarrollado que los demás. Yo dudo tener la vista más desarrollada que los demás sentidos (porque soy miope, tengo también astigmatismo y algún desorden en la percepción del espacio que me lleva a golpearme constante e involuntariamente contra los muebles con regular frecuencia), pero lo que sí sé es que lo que impresiona a mis retinas no me deja ni aún con los ojos cerrados. Siendo tan visualmente impresionable suelo tener cuidado con lo que veo o leo antes de dormir, porque luego me pasan cosas como lo de anoche: digamos que pasé todo el día leyendo blogs (los que respondieron a la encuesta no se asusten si ven muchas visitas mías, no sucederá a menudo), que cuando me saturé de tanta vida leí un cómic de Batman y Joker, y que como al caer la noche seguía con la cabeza intranquila y desordenada, me puse a jugar con los crayones y tinta china. El resultado fue una noche de desasociego: vueltas y vueltas, sueños con blogs en negativo donde las letras eran de colores luminosos (un poco como las minas de Tryno de quien ya nos urge saber si está bien), vueltas y vueltas, donde sus autores eran Sandman, vuelta, Batman, vuelta, y Hellboy, vueltas y vueltas, y yo era incapaz de descifrar sus significados. Joder, qué nochecita, si por lo menos hubiera podido leer esos blogs y recordarlos para algún relato de ficción o para infiltrarlos en mi actual investigación... en fin, que hoy subo dos de los dibujitos de ayer, un ya familiar gato nocturno y un garabujo de mi muy querida Ía, cuya página con blog, poesía y lingüística, los invito a visitar. lf.

viernes, octubre 13, 2006

Berlín ajeno y frío que viene


El Javi está en Berlín. Se fue poco hace más de un mes a estudiar alemán en una academia. Al poco tiempo nos llamó para contarnos que lo pasaba mal: no lograba entrar en los grupos de amigos que se habían formado antes de su llegada, le había tocado quedarse en un piso con una maestra de español de cuarenta y tantos que no conversaba con él porque a ella "le pagaban por hablar" y bueno, regresaba a principios de este mes. Pues este mes no ha regresado el Javi: se mudó de piso, conoció gente maja y se queda otro rato. Dice que Berlín está lleno de bicicletas de museo, punkies y perros guarros (porque los punkies no los bañan), y que lo que mola es el Berlín del Este. Javi dice que le pasan por lo menos cinco cosas surreales cada día, pero como no lo escribe él en su blog, lo escribo yo a ver si así se pone las pilas y nos deleita con sus letras. Pienso en el frío que debe estar haciendo allá mientras me preparo un té con miel y me pongo calcetines gruesos: aquí, afuera, hace un sol engañoso; amanecimos a 9 grados, el viento es frío y anuncia un invierno crudo. Me cobijo con la lectura de los blogs y me pregunto a dónde irán los murciélagos en invierno: yo gustosa les cedería un pedazo de terraza para guarecerse del frío, en una de esas hasta Batman acaba en el balcón. ¡Ja!, creo que tengo que salir a la calle y dejar de leer blogs y cómics compulsivamente. Ustedes disculpen el debraye.

miércoles, octubre 11, 2006

búsquedas

Días llenos de signos de interrogación: navego en los blogs, ya muy amados, en busca de las palabras que espontáneamente explican su existencia; luego me sumerjo en la teoría literaria con la esperanza de encontrar ideas más organizadas que sirvan a mi propio caos, y parecería que ésta búsqueda es ajena a las otras, a las que suceden dentro, frente a la libreta de dibujo que aloja por igual malos intentos de poesía, cómics y bosquejos. Vuelve el dolor profundo de la muerte y dibujo matrushcas y rosarios adelantando sin querer el que será mi primer altar del día de muertos genuino. Hoy pasamos la mañana buscando en las librerías de Madrí La llave de Junichiro Tanizaki. En esta novela, que todavía no leo, una mujer que escribe un diario, encuentra tirada en el piso, la llave del lugar en el que su marido ha guardado celosamente, durante años, su respectivo diario. Miro alrededor mío a sabiendas de que no encontraré una llave, de que mi llave es la búsqueda misma... con suerte encontraré de pronto la novela.lf.

domingo, octubre 08, 2006

Poema ajeno

Hambre de poesía que guardé varios días. Hoy finalmente me pongo de puntitas y bajo del librero "En los Ojos del Día" de Tomás Segovia. Dejo que el libro se abra entre mis manos y éste es su regalo:

(SOLO)

Compréndelo hablador
Sueñas cruzar bogando en las palabras
Quien boga es la Gramática

(TUTTI)

Nunca hablas tú
Habla la forma muda que te inventa


Fragmento de Cantata a Solas, de Tomás Segovia

Domingo de feria

Afuera hay 27 grados. Enormes grupos de gente que han llegado en tren, familias de españoles calvos, mujeres rubias, niños furiosos que siguen siendo conducidos en carreola a pesar de tener más de 3 años, adolescentes con aretes en las orejas, cejas, labios y ombligos (y móvil -celular- en la mano), caminan afuera de mi balcón hacia el centro de la ciudad. Allí recorrerán difícil y lentamente los puestos de la feria medieval que ofrece todo tipo de mercancías: joyería de fantasía, madera, cristal o plata; bolsos, zapatos y cinturones de piel; dulces, pan, queso y chorizo; juguetes, fragancias, hierbas y tés. La gente se deja salir a la calle, se une a esa multitud de paso lento y doloroso, mira y compra, no se cansa de los gritos, es uno más de ese cuerpo hecho de tantos cuerpos, de ese movimiento, de ese olvidarse de sí. Es domingo 8 de octubre, son las 7:49 de la tarde y afuera hace una temperatura de 25 grados. Hoy por la mañana, cuando la feria estaba a penas despertando, la Salamandra, (que tuvo a bien alegrarme este fin de semana con su presencia) se detuvo en un puesto de pashminas. Fue el tacto el que me delató: los dedos de la hija de la modista recorrieron una hilera de pañoletas de colores. Las yemas se detuvieron en una aperlada y suave. Luego una lágrima frenada con un parpadeo. Ese habría sido el regalo para mi abuela este año. La multitud camina hacia la feria. Esta noche, iluminada por una bombilla amarilla, la pañoleta espera a su nueva dueña. Este invierno cubrirá los hombros de otra abuela que sea española y que no se cubrirá la cabeza con ella como habría hecho mi abuela, se enrollará en el cuello claro de una adolescente que detesta el invierno y que busca desesperada en su bolso el móvil o un cigarrillo, un niño pequeño la sacará del cajón de su madre sólo por el placer de su tacto... son las 8 con cinco de la noche, los murciélagos cazan cena fresca entre los árboles de esta esquina, y ya no sé qué temperatura hay. lf.

jueves, octubre 05, 2006

Schultze gets the bues


Schultze enciende la radio. Escucha algo que le llama la atención, pero que no es polka, así que presta oído sólo unos momentos y apaga. Sobre la mesa la lámpara mineral que le regalaron sus colegas mineros al retirarse sólo hace un par de semanas, refulge con un brillo salado. Schultze hace por salir de la habitación pero no lo logra: regresa a encender la radio y escucha un poco más. Apaga de nuevo, y de nuevo intenta marcharse sin lograrlo. Por tercera vez enciende la radio y escucha la melodía con atención. Cuando finalmente logra salir de la habitación con la radio silenciada, se cuelga el acordeón a los hombros y toca, primero despacio, luego cada vez más rápido, la melodía que acaba de escuchar hasta lograr el ritmo vertiginoso del Mississippi bailando en noche de luna llena. Al día siguiente el médico le aclara que cambiar de gusto musical no es una enfermedad sino un privilegio: debería estar contento de que a esas alturas de su vida le sigan sucediendo cosas.

Me voy a la cama contenta por estar dividida entre tantas pasiones: la lingüística, el arte gráfico, el blog -cuyas encuestas van creciendo lento, pero crecen gracias a ustedes, gracias- pasión por S. en todas sus formas, todos sus "moods" gestos y miradas, por la poesía y los murciélagos que al atardecer cazan insectos frente a mi ventana...

"Schultze gets the blues" ópera prima del director Michael Schorr, 2003. Inmensamente sencilla o simbólica, depende de "vuestros" ojos.lf.

miércoles, octubre 04, 2006

Presencias

En este momento P. y L. vuelan sobre el océano para regresar a México. Durante un par de semanas llenaron nuestra casa con esa vida y ánimo de los curiosos que se dedican a las ciencias, con la tranquilidad que se siente en compañía de los amigos que son familia. Insisto en que estos días han estado llenos de presencias, en que nuestra vida se ha visto alterada por ellas, en que se marchan y nos dejan sin ser los mismos: nos han tocado y nos han transformado... ahora son nuestro recuerdo y, de alguna manera, nuestro sueño. lf.