viernes, febrero 29, 2008

Bisiesto en el limbo



Hoy es viernes. Procuro no pensar en mi tutora llevándose a Tesis a su casa, me esfuerzo por no recordar, con mis propios movimientos delatores, ese gesto recientemente adquirido de jugar con sus bigotes. Procuro dejarla vivir sin mí, y vivir yo sin ella. Así que por primera vez en mucho tiempo he dormido largamente, sin despertador, hasta que la luz ambarina de las 9 de la mañana se coló por las persianas. Ayer pensaba que hoy me esperaba una vida nueva, que ilustraría tres cuentos, cocinaría manjares y leería todas las historias y poemas atrasados. Quizá he dormido demasiado porque no me ha dado tiempo (sonrisa de lado). Pero empiezo bien: he vuelto al carbón, he descubierto a Venecia López, artista mexicana cuyo blog es una delicia de color, me he sumergido, de nuevo, en el calor de la narrativa. Hace poco frío y mientras leo otra de bandidos, "El enamorado de la Osa Mayor", tumbada en el sillón, oigo a la gente que por la calle anda de fiesta. No sé lo que hice el 29 del último año bisiesto, pero sé que hoy ha sido un día a la vez tranquilo y lleno, un día de limbo, de promesas, de nerviosismo vedado. Quisiera dejarme ir, ser libre como cuando sumergida en el azul sólo hay que recordar respirar... tumbarme en la hierba boca arriba para ver los almendros despidiendo al invierno y no estar alerta al paso del lobo que a mis espaldas duda entre huír o enfrentarme... es una lástima ser alérgica a la primavera.lf.
Pintura original de Venecia López, "Naturaleza Muerta", de la serie "Qué cosa es un alacrán"

lunes, febrero 25, 2008

Bigotes


Después de tres años y medio de doctorado y una semana cardíaca de evaluación de datos y reescritura, hoy llevé a Tesis con mi tutora. Antes de salir le dimos cientos de recomendaciones: yo le pedí que no fuera imprudente, que se comportara como demonio civilizado y que por el amor de Dios no se le ocurriera jugar a las escondidas. S. le enseñó el arte de la expresión clara y elegante, y le recordó que no debía tutearla ni soltar majaderías. Justo antes de salir, le pedí que se quedara quieta para cortarle los bigotes. Fue imposible: echó a volar con sus alas murciégalas de forma que no pude alcanzarla. Cuando me vio a punto de llorar de rabia bajó, se sentó a mi lado y me dijo "¿Qué no te das cuenta de que estos bigotes son míos?" "Pero a lo mejor no le gustan mi tutora" repliqué angustiada. Tesis se rió, y con un gesto más propio de un hermano mayor que de una creación joven, me susurró "¿No te has dado cuenta? Nosotros ya no hacemos cosas para que a la gente le gusten" y entonces se levantó y me abrió la puerta.
lf.

viernes, febrero 22, 2008

Tesis estrena alas (después de casi romperse la maceta)

La última semana se la hemos dedicado S. y yo, enteramente a Tesis. Egocéntrica como es, ha sido feliz con tanta dedicación hasta ayer. Ayer S. salió a correr. Cuando volvió me dijo sudoroso y turbado "¿Oye las alas de Tesis son de papel?" "No -respondí- son una aleación estadística de plata y nube" pero cuando la sentamos en un banquito en el centro del salón y la examinamos, descubrimos que dicha aleación había fallado: si tesis no se había roto la madre aventándose de la barra de la cocina era por puritita suerte. Tesis se sentó en el sillón y se puso a llorar quedito mientras nosotros revisábamos la fórmula de la aleación, la plata vieja de la familia y los nubarrones. Cuando dimos con la aleación correcta le fabricamos alas nuevas y la sentamos de nuevo en el banquillo para sustituirlas por las viejas. Tesis hizo berrinche: tiró golpes y patadas, berreos y cornadas, golpes bajos y mordidas. Decía que esas eran sus alas aunque no volaran, que le gustaban las alas de murciégalo y que las otras le valían madres. Finalmente lo logramos. Nos fuimos a la cama madreados y mascullando fórmulas, deseando vuelos duraderos. Esta mañana S. me preguntó en tanto abrí los ojos "¿Estás despierta?" "Sí, ¿por?" "Tengo algo importante que decirte, creo que las alas de Tesis se derretirán con el sol." Cerré los ojos, suspiré y rogué al cielo que ella no nos hubiera escuchado. Cuando salimos de la habitación la encontramos preparando café, sin las alas, ya las estaba tostando en una sartén. Nuevamente hemos dedicado la mañana a la fabricación de alas, esta vez volviendo a la antigua seguridad de la forma murciégala pero mejorada. Al terminar, S. salió a correr. Mientras tanto Tesis y yo examinamos las nuevas alas cuidadosamente, de un lado, de otro, a contraluz. Ya las echamos a la tina y flotan, no se derriten si las ponemos sobre el radiador y tienen la hermosa cualidad de ser traslúcidas. Tesis está más contenta con ellas, pero no se las ha puesto aún, dice que no hará el primer "flip flap" hasta que S. vuelva y hasta que cuente sus aventuras en el blog. Así que aquí estamos, ella en su banquito dictando, yo haciendo como que escribo lo que dicta, esperando el primer "flip flap". lf.

domingo, febrero 17, 2008

Vecino anónimo, in memoriam

Anoche fue una noche terrible. No lo sabíamos mientras dábamos vueltas en la cama, ni cuando descalzos nos levantamos a beber agua envueltos por oscuridad asfixiante, pero entonces él, en el edificio de enfrente, masticaba con su dentadura postiza un insomnio tan añejado que sabía a bruma de aburrimiento. Quizá por eso sucedió así, de pronto, en la madrugada, justo después de que un grupo de chicas pisara las baldosas de la calle con sus manuelinas rojas y su risa de almendra. Se le antojó un cigarrillo, se echó encima la bata y, sin importar los cero grados de antes del alba, salió a la terraza. Se recargó contra el balcón y se entretuvo un rato viendo cómo el tabaco se estremecía ante el doble impulso del fuego y la helada, y al ver tantas líneas en sus manos imaginó que no era más que un papelillo que el tiempo había estrujado y que ahora dejaba libre para que el viento jugara con él. Entonces pasó: el cigarrillo se le escapó de las manos y en un reflejo cultivado en la pobreza estiró su cuerpo enjuto y viejo para alcanzarlo. Mientras caía se sintió ligero y feliz pero al llegar descubrió que estaba muy lejos de su cigarrillo. Observó cerca de una farola un par de estrellas brillantísimas y se sintió abrazado por el doble impulso de las baldosas heladas y de su sangre en libertad. Vimos su cuerpo cubierto con una colcha amarilla, sus pantuflas a diez centímetros de sus pies. Lo recogieron pasadas las doce, y la una y media la barredora aspiró su cigarrillo y todo rastro de su cuerpo. lf.

jueves, febrero 14, 2008

A Wolf at the Door, not at all


Engullida por las antiguas ambiciones de mi sangre; deseando siempre llegar por lo menos a los estándares mínimos de inteligencia marcados por un marinero en la mirada de un ojo ciego; conservando la herencia del Ave María como frase mágica en las noches de pesadilla; huyendo en libertad a los rincones, devorando oscuridad en carne y carne en oscuridad; arremolino soledad de amistades perdidas y añoradas entregándome al mar, al desierto y a la piedra; quiebro siempre destellos azules parecidos al desasociego, porque no hay en mí un centro quieto y vaporoso... henchida de palabras y espasmos la inquietud es mi sueño más antiguo. This ain't what was dreamt about us in childhood, nevertheless, smile, this is what we are. lf.

miércoles, febrero 13, 2008

sábado, febrero 09, 2008

Hoje, para você, S.


Sin novedad, el día se despereza y extiende. Es un día hecho de pan, un día con la boca llena de cantos. Bebe agua, pule objetivas palabras, quieto, se arremolona en las horas de sol, se duerme y sueña con una lluvia de manzanas, con una viola que gruñe notas metálicas. El día bebe café y se ríe de las ciencias exactas, recibe un beso inesperado en la frente y una caricia de manos llenas. El día ríe, hace un bailecito, se llena la boca de cantos, los ojos de juego y es feliz en sí mismo, por ser, por las caricias, por la complicidad, por ser un día alegre, por ser vivido.lf.

viernes, febrero 08, 2008

Parar

Cuando el tiempo hinca sus codos sobre nuestros hombros como si enterrara agujas de tejer, cuando somos incapaces de reordenar las frases en por lo menos tres disposiciones distintas y coherentes, cuando el más mínimo gesto sabe a desaire aunque sea sólo cansancio, cuando el verdadero significado de la frase no se digna asomarse en el teclado y uno se siente ligeramente miserable, es momento de parar, hacer un respaldo, escribir el blog, servirse un vino, jugar algo, pensar en que mañana es sábado y haremos hot cakes, dar una marometa en la cama, espiar a los vecinos, sacar los poemas de los cajones, redescubrir la gracia de que mi muñeco más feo se llame Chomsky, todo, cualquier cosa, lo que sea y sin importar cómo haya ido el trabajo del día con tal de no irse a la cama sintiéndose miserable, que la vida -y el sueño también- son para disfrutarse. lf.

miércoles, febrero 06, 2008

Disenchantment (remider of the value of rewriting)

I was so happy and so proud of my three little paragraphs, until I read them aloud and realized they were simply unreadable. Now I want to moan in the streets, but it's cold and late, and there is no reason to torture others for my own stupidity. lf.

martes, febrero 05, 2008

Sueño tomado



A menudo me sorprenden las formas en las que, como diría Cortázar, se asoma eso que está al otro lado. Estos meses mi vida se ha construido al rededor de un texto con -pobrecillo- complejos científicos, ilusiones de objetividad, sueños matemáticos. Las novelas y poemas han encontrado huecos en donde esconderse por toda la casa, las pinturas están guardadas en cajas de zapatos, salvándose sólo la música que, aunque desterrada en las horas estrictas de redacción y corrección, acaba siempre por llenar nuestras horas más desesperadas. Yo creía que dentro de esta rutina de trabajo, natación y ciática, todo estaba medianamente controlado, hasta hace unos días en los que, además de soñar con que hacía tablas y corregía mi redacción, empecé a soñar con música. Al principio no me preocupé, a veces sueño con cómics animados que desordenan la habitación, con texturas que creo son de antes de nacer, con furias inconfesables. Pero anoche fue diferente, de un soundtrack pasé a la repetición cíclica e invariable de tres o cuatro notas. Me desesperé, me desperté, me destapé y miré la luz nocturna que se colaba por las persianas. Hice un esfuerzo por oír los ruidos de la noche, pero no había nada más que nuestra respiración, y al poco, también despierta, las tres notas repetidas al infinito. Sueño tomado. Pasé la noche siendo un juguete del otro lado, una pelota lanzada hacia la noche y de vuelta a las tres notas, una muñeca de carne blanda con una pata rota tratando de bailar tres notas, un grillo desesperado por arrancarse las patas. Esta noche no tengo miedo, si así me llama tengo que ir, no se puede hacer siempre oídos sordos al otro lado. lf.

domingo, febrero 03, 2008

Promesa de Marzo

Este blog, nacido de la necesidad casi siempre nocturna de letras, tiene una existencia plena. Guarda secretos en posts no publicados, manda uno que otro recado a los amigos, sirve de mensajero con confesiones familiares, y tiene por amistades bestias por montón: una rata amante, una salamandra fiel, una exoruga gritona que silba esperanzas. Y lo que a continuación sigue, desvelar un secreto que sólo se podría conocer estando conmigo cuando actualizo, es sólo por dejar constancia de una promesa dorada. La hora de publicación de este blog no ha sido nunca la del lugar que habito, ni la de mi tierra, sino la de Lisboa, sitio en el que pienso siempre en términos de color o de versos. Hoy nos hemos propuesto volver, verla por lo menos una vez más antes de la gran vuelta, hemos hecho una cita con sus dos brazos de agua, una promesa a la luz dorada que la cubre a media tarde. Esta vez no se escapará el mar, he de tocar su risa con un salto de agua.lf.

sábado, febrero 02, 2008

Días ciegos

A veces hay días ciegos. Recién nacidos e incapaces de distinguir su propia materia, se levantan y sobre sí mismos tropiezan, intentan andar pero sólo consiguen enredarse en su propia existencia, rodar y volcarse sobre sobre su nombre y su palabra, caer incesantes carentes de equilibrio. Cuando llega la noche, cubiertos de llanto y cansancio, se sientan y reflexionan: "Soy ciego" descubren para sí, y secándose el rostro con la última hora, se acuestan. Ante el reconocimiento de su condición se arrullan con una sonrisa y, finalmente, antes de dormir, miran un rabito de luna.lf.

viernes, febrero 01, 2008

Pulga

Eventualmente, cuando el cansancio y el tedio se juntan, me da el síndrome de la pulga abandonada. Me da por pensar que los que me quieren ya no me quieren, me entra morriña por un jardín que ya no existe y unas ganas enormes de ponerme bien pero bien jarra. Y entonces me arrastro por el día cumpliendo con mis obligaciones -entiéndase acabar de corregir el capítulo dedicado a mis debrayes semánticos sobre los centros de interés de mis víctimas encuestadas- sueño que en mi comida hay bichos muertos de grandes patas, me muerdo y sin querer me hiero los labios. Y entonces S. hace alguno de esos gestos o esas bromas que no hace frente a nadie más y me saca una sonrisa de pulga reencontrada, y me le arrejunto y ronroneo y se me olvidan el cansancio, y el tedio, (y el p*t% y amado l!x¡c* d¿sp%n!bl*), y muevo mis patitas, y pulo mis antenas e hinco el diente quedito y con amor, pa' que no se de cuenta de que soy pulga, y de que me alimento de su alegría. lf.