domingo, enero 20, 2008
Propósito tardío de año nuevo o ¿puedo yo ser una naranja?
Para evitar la idiotez cíclica evidenciada en la tesis (y sus negativas consecuencias psíquicas, emocionales y poéticas), no trabajaré en ella más allá de las once y media de la noche, y que maúllen todos los gatos. lf.
P.D. ¿Ni siquiera limoncito?
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