domingo, septiembre 02, 2007

El cederrón o la incredulidad ante los sabios

Cuando uno llega de América a España la entonación y prosodia son las primeras en llamar la atención: todo suena a grito imperativo, a reclamo, y en el subconsciente inculcado mediante los libros de texto de la primaria, a imperialismo. Luego la atención es duramente arrebatada por las expresiones coloquiales y vulgarismos que se oyen a todas horas y en boca de todos, no sólo recordándonos a nuestras santas madrecitas, sino ¡al mismísimo Dios en la hostia! Una vez pasado ese trauma y habiendo comprendido que esas expresiones están lexicalizadas y que en realidad al decirlas no están pensando en las palabras sino en su pura función insultante -como la vecina de una amiga que por lo menos una vez al día les grita a sus hijos "¡'ta la madre que te parió!"- uno ve entonces otras minucias del léxico: "ir a por las cosas", "quedarse de alguien", "servirse los libros" etc. Y entre más uno se integra a ese uso de la lengua, menos racional parece tratar de imponer a comunidades tan distantes y tan distintas el concepto de "un uso correcto del español". Lo digo porque a partir de mi experiencia del "castellano" veo al "mexicano" de forma distinta y ahora soy capaz de admitir que está plagado de anglicismos que todos usamos pero que no están admitidos en el DRAE, sin embargo esa es mi lengua y quizá por ello cuando llego a entradas del DRAE como la de cederrón, me dan ganas de tirarme por la ventana. No, no se trata de una madera preciosa de un remoto lugar, ni de un nuevo concepto de marcha en el que uno se pone hasta las trancas bebiendo mojitos y oyendo el mismo disco, sino de CD-ROM. Cito al DRAE:

cederrón.

(De CD-ROM, y este sigla del ingl. Compact Disc Read-Only Memory).

1. m. Inform. CD-ROM.


Ellos, los sabios que hablan de defender la lengua de las contaminaciones de todas clases ¡no se han dado cuenta de que la letra final es una "m" y no una "n"! Todos sabemos que los sabios de dichas edades no son muy propensos al uso de los inventos modernos como para usar con frecuencia la palabra, pero por favor, que alguien los lleve a revisar la graduación de sus lentes que las siglas están hechas para que las pueda leer cualquiera en cualquier idioma. En fin, que luego de esa entrada fui a dar a la de almóndiga:

almóndiga
.

1. f. albóndiga.


... y como prefiero reír a llorar, sostengo que esa palabra la aprobaron en invierno, cuando todos tenían gripa y seguramente hubo una interferencia generalizada de pronunciación que debió confundirlos a todos. lf.

3 comentarios:

Alkmene dijo...

Al igual que la variante mexicana tiene muchos anglicismos, en Espanya los anglicismos se "espanyolizan". Si vas por la calle oirás "cederrón", y ya sabes que en espanyol se escribe como se pronuncia y no al revés. La culpa no se la echaría a los sabios, ya que probablemente hayan buscado como se escribe en inglés sino al pobre conocimiento del inglés. Te podría decir el caso de "giga" a la inversa que ya debatimos una vez: la g acompanyada sólo de e o i es sonora en espanyol y suena como jota. A mí me suena igual de raro pronunciar "giga" como un mexicano ya que no hay excepciones en las que se pronuncie "ge", "gi" de diferente manera. Cuestión de influencia de lenguas. En lo las albóndigas opino como el gato.

hf dijo...

Yo no discuto que se diga en la calle ni que se ponga en el diccionario, ni el pobre conocimiento sobre el inglés ¡pero que también pongan nuestros anglicismos! Hay que ser parejos ¿no? Pero bueno,lo importante del caso es, creo, que mientras todos opinemos como Che Gato sobre las almóndigas, el mundo no está perdido. lf.

Anónimo dijo...

cederron es horrible. Yo preferiria incluirlo bajo el generico Disco, o ya de plano cededisco