viernes, noviembre 28, 2008

Cansancio

El cielo está blanco y promete un día entero de frío. No tengo tetera, ni piano, ni una novela empezada. Sólo trabajo. Huyo y me refugio en este blog abandonado y me repito que unas líneas pueden salvarme del horizonte. Hace unos días encontré un alacrán diminuto sobre el techo. Era tan pequeño que cabría en el círculo de mis anillos. S. lo bajó con un vaso y un papel, y otros miembros de la familia reclamaron su muerte. Hubo en nuestras miradas la complicidad de los amantes y S. lo llevó cinco pisos abajo para que conociera la selva del jardín frontal... desde entonces sueño que soy ese alacrán diminuto sorteando por la vida gritos que claman mi muerte. lf.

No hay comentarios.: