lunes, abril 06, 2009

Cámara camarita





La semana pasada me compré una cámara que ahora vive en mi bolsa y me acompaña por ahí. Mi primera cámara me la regaló mi padre: era alargada y rosa, y no recuerdo qué fin tuvo. Cuando cumplí 18 papá me regaló SU cámara, una preciosa de lente que me acompañó mucho tiempo. Cuando nos fuimos a España se la devolví y ahora no sé dónde está. Mi nueva camarita se acurruca al fondo de la bolsa y asoma el lente en tanto oye su nombre. Se siente como una compañía, como un confidente, una forma de memoria. Estas son sus primeras vistas: la ciudad en un día cualquiera, su primer viaje y sus primeros andares nocturnos. Bienvenida camarita.

No hay comentarios.: