martes, marzo 11, 2008

de añoranzas

Hoy rompí el silencio y le escribí un correo a mi tutora preguntándole por Tesis. Pienso continuamente en raparme, como si eso pudiese significar una nueva vida. Terminé una novela triste y conmovedora (odio esa combinación) y llevo dos días sin tocar a la Colorina. Luviano sueña que la poesía nos abandona y yo veo su sueño en trazos de Gorey, en escenas de Pizarnik, en mis manos durante meses vacías de versos. Me justifico pensando que Tesis era incompatible con la poesía pero, ¿y ahora? Ahora adormecida en narraciones ajenas, esperando, tonta y parva, los días ocurren sin que nos encontremos. Voy a marcharme a Lisboa, voy a mojar los pies en su agua de dos brazos y alimentarme de esa inverosímil luz dorada: lameré la sal de su aire, hablaré su lengua, seré en sus calles el andar anónimo de sol sediento. Quizá, entonces. lf.

1 comentario:

ÓL dijo...

En realidad yo lo veía en manga...