viernes, marzo 28, 2008

Demora

La espera indefinida de la vuelta de Tesis y el inminente regreso a México, hacen de estos días un paraje fértil para los pensamientos y emociones más dispares: la alegría de volver a la tierra del sol, al chile y al maíz, junto con el miedo a haber perdido la guía en su caos; anhelo por nuestra sangre, por su voz y sus manos, y angustia ante las decisiones que vienen; la promesa de una tranquilidad que sólo se siente durmiendo en la propia tierra y el desasosiego de saber que descansamos sobre nuestros muertos.

Tres años fuera me saben a mucho y a tan poco; pero si hay una cosa cierta es que aquí mis afectos han sido menos, aquí he sido más egoísta y he conocido otro tipo de soledad. A veces pienso que es mi culpa, que me he vuelto mezquina; otras, que es cuestión de naturalezas, de culturas, de la luz. Voy a volver a mis afectos... Dejo que estos días vaguen en sí mismos, que se mareen y se tumben al suelo, que confundidos se arremolinen sobre la alfombra... ya vendrán otros con su calma y su agitación y con suerte, hasta con un poco de lucidez.lf.

PD. Nuestro refri agoniza lentamente...

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