viernes, diciembre 28, 2007

Diario de viaje, Gijón, día 1, 22/12/07



Salimos antes que el sol y nos acurrucamos en nuestro lugar del autobús. Aunque el trayecto era de 6 horas, pasaron rápido, pues dormimos gran parte del tiempo. El paisaje hacia el norte abandona los tonos amarillentos de Castilla para abrir una tierra roja que crece en verde y agua. Al llegar a Gijón fuimos recibidos con maternos abrazos y guisos e iniciamos el gran viaje culinario con un delicioso pote asturiano. Después de la siesta salimos a conocer la ciudad ya vestida con luces de navidad, al Muro que es como llaman al paseo marítimo y a degustar sidra de a deveras ¡Hmmmmm! Nunca hemos bebido tanta deliciosa sidra, que natural, discúlpen la comparación los asturianos, se parece un poco a nuestro tepache, pero como más refinado. lf.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por tus pies y por tus ojos.

Benditas tus palabras que traen un poco de calor a esta blanca playa.

Las luces sobre el agua que se mece como una hamaca.

Gracias carnala, por seguir paseandote...

y mandar tus aguas