jueves, agosto 28, 2008

One day at a time

Y sin saber muy bien cómo, de tanto pedir y pedir, esta semana me han caído varios trabajos. Ninguno ofrece estabilidad definitiva, pero casi todos son buenas promesas. Planeo mis clases, río con mis chicos, los disfruto. Me sorprendo con la variedad de personajes que andan sueltos en el mundo. Luego vuelvo a casa, cansada como no recordaba que podía cansarme y me da miedo no poder con todo, no estar a la altura. Antes de irme de México llevaba este ritmo de trabajo de locura todos los días y no me explico cómo lograba sacarlo adelante. ¿Será que me acostumbré demasiado a la vida quieta y de ciudad pequeña? ¿o que estoy envejeciendo? ¿o tan sólo estaré fuera de condición? Nevermind and just enjoy, one day at a time. lf.

1 comentario:

Jose Victor Nunez Nalda dijo...

El dia siguiente llego quitandose la chaqueta. Encontro al tiempo fumando en una esquina. Dios entro lkuego por la ventana como un ladron.

La mañana abrio lentamente las pudicas cortinas no sin antes soltarse el pelo.

En la cama el presente agonizaba