viernes, enero 12, 2007

Insistencia


Marca de sol Marroquí en el rostro, "floritas de la imaginación" pintadas con henna en la mano izquierda, aceite de rosas tras los lóbulos de las orejas, una receta de té hecho por un herbolario, una madrugada llena de sueños magrebíes... regreso lentamente degustando el viaje que, incluso en suelo español, se niega a terminar.lf.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Marrakech, qué chido, echense un tajine a mi salud. También un hammam. Por cierto, para mi cumpleaños me regalaron el libro Signes de vie de Philippe Le Jeune