viernes, agosto 03, 2007

Erosión, efímera belleza

Árbol genealógico
Zhang Huan
2001
Fuji archival c-print


En una noche de chelas y profundas disertaciones sobre el ser, el buen Alkmene dijo con boca de profeta "Yo, creo en la erosión" y luego nos explicó cómo somos la roca, y las relaciones con el mundo, las personas y las propias emociones en ser, en tensión, lo que nos erosiona. Aunque los días siguientes a la disertación reflexioné sobre la idea, luego esta se tumbó a dormir una siesta de meses hasta ayer que salí del metro Gran Vía y me topé con una foto tamaño espectacular de Zhang Huan.

Yo había visto la serie de fotos
Árbol genealógico en algún lado, y sin pensarlo dos veces crucé la calle y entré a la exposición. Yo no tengo ni puñetera idea de arte, y menos de arte contemporáneo, así que ver además de las fotos que ya conocía y que me gustan por los ideogramas y por el eco que hacen en mi memoria de Pillow Book, ver fotos de ese hombre vestido con una aramadura de carne cruda y una cola de madera en un montón de arena, o cubierto de semillas dentro de una jaula con palomas no me hizo sentir admiración, sino repulsión. Vale, que el hombre te pone a pensar, pero que uno no sabe muy bien qué sentir frente a lo que hace... hasta que algo te toca.

Zhang Huan en un templo budista quemando incienso, comprando sus cenizas para hacer esculturas, probando mezclas con agua y resistol para comprobar la resistencia del material hasta ceder ante lo efímero: llenan con las cenizas un gran molde, luego lo retiran. El resultado es un Buddha creado a presión, con las plegarias de la gente. Un Buddha que desde el momento de su creación se ha ido erosionando: cuando alguien pasa frente a él y crea una ligera brisa, cuando un grano de ceniza cede sobre su propio peso, cuando la tierra vibra, Buddha se erosiona y poco a poco se desintegra, muere. Quizá de ese Buddha no quede más que el video. Luego hacia adentro la vista: ¿cuántas veladoras? ¿Cuántas aves marías con sabor a infancia, cuántos lamentos carentes de razón, con esperanza? ... los conjuros en las libretas, los versos ajenos insistentes en la frente, los deseos florecidos a mitad de la calle, acallados al doblar la esquina. Lenta la cera se escurre y quema, nada queda. Entonces volvieron a mí las palabras de Alkmene: "Yo creo en la erosión"... una rara, efímera belleza.lf



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Suddenly I remembered the poster that hangs in Mulder's office: "I want to believe". And I do... but Rats appear to be bereft from belief. If I am to believe in something, this will be sediment, not erosion. Somehow I've never thought of life as erosion and loss, but as sediment and sludge: as you pass throught, your accumulate things... until you sink... with a rare, ephemeral beauty, nevertheless.

Random Acces Rat

hf dijo...

I can sink too. I will, happily, in your company, still unsunk Rat.