sábado, septiembre 15, 2007

Diario de viaje, día 3: Besançon, resentimiento social, o la crema de mis tacos


Pero no me lo tomen a mal, los franceces me caen rebien y siempre me trataron muy amablemente, además todo mi resentimiento social desaparecía mientras me comía alguno de sus muchos quesos, terrinas o patés, así de débil es el espíritu. Hablando de eso, que hoy es 15, yo por lo menos voy a ir de cañas y luego prepararé -no se burlen los que están en México- un recuerdo de chilaquiles hechos con doritos. Sí, a esos extremos llegamos... así que aquí va mi grito: "¡Échense unos tamalitos verdes a nuestra salud y un par de buenos tequilas reposados!" lf.

1 comentario:

ÓL dijo...

Los chilaqueles a la Doritos entran en la más pura normalidad gastronómica. Espera a conocer los sopes hechos con tapas de empanada. Eso sí es desesperación austral.